Hoy les traigo una de las tantas formas de cocinar este postre, muy conocido y de un sabor único, la mezcla de ácido y dulce, más la corteza de la masa crean una combinación exquisita, como les dije hay mil formas de prepararlas, para mi esta es una de mis favoritas, está la que es con cocción de masa, con galletitas, con masa quebrada, fría, etc.
La que les dejo hoy es con base de galletitas, a mí particularmente me gusta con las galletitas digestive, pero y mezclar esto con nueces picaditas, o también se puede hacer con las marías o con las que más gusten.
La crema en está ocasión la haremos con leche condensada, en otros capítulos veremos otras opciones de cocción.
Vamos a la receta y los pasos
Para la masa:
- 1 paquete de galletitas tipo digestive
- Un puñadito de nueces (a elección)
- 5 cucharadas de manteca clarificada ( lo metemos unos 20 segundos al microondas)
Para la crema
- 4 yemas de huevo
- 1 lata de leche condensada ( 500 grs) o dos pequeñas
- 1/2 taza de jugo de limón
Para el merengue
- 4 claras
- 3 cucharadas de azúcar normal
Pasos
1- Primero que nada debemos triturar las galletitas, que quede lo más fino posible, esta mezcla la unimos con la manteca clarificada y las nueces, tiene que quedar compacto pero no tan unida ni muy húmeda, si vemos que esta muy seca podemos poner unas cucharadas de leche hasta unirlas. Seguidamente esta mezcla lo ponemos en un molde presionando un poquito para que se compacte, tendremos en cuenta que la capa tampoco sea tan finita, a esta preparación le damos un toquecito de unos 10 minutos a horno moderado, retiramos y dejamos enfriar.
2- En una cacerola mezclamos la leche condensada, el jugo de limón y las yemas, mezclamos constantemente a fuego moderado teniendo en cuenta que no se nos queme, apenas rompa un poquito de hervor lo retiramos. Esta mezcla la pondremos encima de nuestra base de galletitas y volvemos a llevar al horno hasta que cuaje unos 10 a 15 minutos.
3- Mientras preparamos nuestro merengue, batimos las claras a punto nieve y luego añadimos el azúcar, cuando veamos que tome brillo y vaya haciendo picos, lo reservamos.
4- Retiramos nuestro pie del horno y lo dejamos enfriar antes de incorporar el merengue ( si está caliente nuestro merengue caerá y quedara como una capa fina gelatinosa). Cuando ya lo tengamos podemos poner el merengue con una manga pastelera o a cucharadas como ya prefieran, volvemos al horno a un último toque pero solo la parte de arriba para dorar un poco el merengue y listo.
5- Como toque final podemos rallar un poquito de la cáscara del limón o hacer unas tiritas de limón confitado para decorar. Fácil, sencillo y delicioso.
Espero que lo disfruten!!!
